Las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDARS) de Torrechiva y Fuentes de Ayódar, gestionadas por FACSA, se pusieron en marcha el viernes 10 de julio. A la inauguración asistieron Javier Moliner, Presidente de la Diputación de Castellón, Juan Bautista Juan, diputado del Ciclo Integral del Agua, los alcaldes de ambos municipios y técnicos provinciales. Por parte de FACSA, asistió Juan Antonio Llopis, director del área de saneamiento y depuración.
Estas dos instalaciones se suman a las 90 restantes que conforman la red de depuración provincial y cuya gestión es realizada por FACSA. En este caso, la gestión de ambas depuradoras por parte de FACSA garantiza el servicio a 800 personas al día ya que, en el caso de Torrechiva, la nueva estación está diseñada para tratar 100 metros cúbicos al día, el equivalente a una población de 500 habitantes. Por su parte, la de Fuentes de Ayódar tiene una capacidad diaria de 52 metros cúbicos, lo que garantiza el servicio a 300 habitantes.
Moliner señaló durante la inauguración que “las depuradoras son vitales para nuestro medio ambiente y el desarrollo sostenible de nuestros pueblos, del que depende nuestro futuro y la consolidación de una mejor calidad de vida para los vecinos”. De hecho, la gestión de FACSA de estas nuevas instalaciones evita que las aguas residuales desemboquen directamente a cauces naturales, que era el lugar donde terminaban las aguas residuales producidas en Torrechiva y Fuentes de Ayódar ya que ninguno de los dos municipios disponía de sistema de depuración hasta el momento.
Además, las 6.103 toneladas de fangos generados en el proceso de depuración de toda la red castellonense, son aprovechadas de manera íntegra como fertilizantes de calidad aptos para su utilización en la actividad agraria en más de 180 hectáreas de terreno agrícola. Esto se debe a los trabajos de control de los vertidos industriales al alcantarillado y a la actuación de los ayuntamientos implicados.