La implantación de una nueva planta de carbón activo incrementa las garantías de suministro de agua potable.
El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, acompañado de los concejales Javier Perelló, Chelo Suay, Mercedes Giménez y Juan Granell, junto con el director del área de abastecimientos de Facsa, Pascual Maximino y el delegado de la empresa en Burriana, Rafael Lahuerta; ha visitado las instalaciones de una nueva planta potabilizadora de carbón activo, situadas en el Camí Carnissers, que permitirá mejorar notablemente la calidad del agua potable suministrada a la población.
Calpe considera que esta nueva planta de carbón activo, de carácter preventivo, garantiza la calidad del agua de este pozo y se ha referido a las inversiones realizadas en los últimos años en este sentido, sobre todo con la construcción de la planta de ósmosis inversa junto al pozo de la zona de la Bota. “Los ciudadanos de Burriana pueden estar absolutamente tranquilos, no sólo porque tienen suficiente agua para su abastecimiento -incluso para futuros desarrollos urbanísticos, como nos ha confirmado la CHJ-; sino también que esa agua tiene todas las condiciones de calidad para el consumo humano”.
Hasta este momento, Burriana se ha venido abasteciendo de agua potable desde captaciones subterráneas con aporte directo, otras cuyo caudal se trata mediante ósmosis inversa para reducir las sales y agua procedente del aporte externo que constituyen los pozos del Consorcio de la Plana Baixa. Los distintos aportes se mezclan en el depósito general, desde donde se inyecta el agua potable a la red de distribución con la presión requerida en cada momento.
Durante la visita, se ha podido comprobar el funcionamiento de la planta y seguir los pasos del agua, desde que se extrae del acuífero subterráneo hasta que llega al depósito regulador. Las instalaciones están totalmente automatizadas y monitorizadas, lo que permite que se pueda operar de manera remota. La planta cuenta con multitud de sensores con los que se registran más de 50 parámetros y permiten conocer el estado de funcionamiento de la instalación en cada momento.
El delegado de Facsa en Burriana, Rafael Lahuerta, ha destacado el grado de automatización de los procesos, hasta el punto de que cuando se genera una incidencia, el operario de guardia recibe un mensaje en el móvil, pudiendo analizar la situación y de manera remota y en tiempo real tomar las decisiones oportunas.
El concejal de Vía Pública y Servicios, Javier Perello, ha destacado la importancia de esta instalación para obtener agua potable, pero también ha querido resaltar el esfuerzo que se está realizando en los últimos años para mejorar la red de distribución y renovarla progresivamente. En este sentido, ha informado que este lunes ha comenzado la obra de renovación en la calle Cova Santa y, en breve, comenzarán las obras en la calle Santa Bárbara. Ambas actuaciones se enmarcan en Plan de Mejora de Infraestructuras Hidraúlicas.