• La empresa castellonense, encargada de la vigilancia del Paisaje protegido del Millars, cuenta con dos guardas rurales que se encargan de regular el caudal
Los observadores de aves que visitan de forma regular las lagunas artificiales de Almassora, ubicadas en el margen izquierdo de la desembocadura, dentro del Paisaje Protegido del Millars, han detectado esta semana la presencia en la zona de un porrón pardo (Aythya nyroca). Se trata de una especie de pato en peligro de extinción que ha sido avistado en este paraje, cuyo efluente proviene de la EDAR de Almassora, gestionada por FACSA.
La empresa castellonense, que gestiona además el servicio de vigilancia en la zona, cuenta en la actualidad con dos guardas rurales que se encargan de regular el caudal de agua que entra a las tres lagunas artificiales, lo que permite que especies como ésta se aproximen a este enclave. Precisamente, ha sido en una de las lagunas donde los expertos han avistado un ejemplar hembra de esta especie de anátida.
No es la primera vez que se detecta la presencia de este singular tipo de pato en la zona. En 2012 el ornitólogo Miquel Barberá, del Grupo Au, ya constató la visita de un ejemplar de esta misma especie al paraje durante seis días seguidos.
Las lagunas artificiales de Almassora se construyeron entre los años 2007 y 2009 por la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Conselleria de Medi Ambient de la Generalitat Valenciana. El objetivo fue desarrollar un proyecto de mejora y uso público de la zona húmeda de la desembocadura del Mijares. Entre otras actuaciones se construyeron tres lagunas artificiales, se señalizaron diferentes itinerarios, se instalaron varios observatorios de aves y se habilitó una zona recreativa.
Lagunas con agua de la depuradora de Almassora
Las lagunas artificiales se abastecen, por gravedad, de agua de la depuradora de Almassora, gestionada por FACSA. Las balsas tienen diferentes profundidades y dos de ellas albergan islas interiores para que aumente la diversidad de hábitats.
Ocho años después, las lagunas se han convertido en un espacio repleto de vegetación y con la calidad suficiente como para recibir visitantes tan ilustres como el porrón pardo.
«Este hito otorga un extraordinario valor a las lagunas de Almassora, ya que este espacio está haciendo un gran papel a la hora de acoger aves, algunas en peligro de extinción y muchas otras comunes”, ha explicado uno de los observadores de aves que ha avistado en una de las lagunas al ejemplar de porrón pardo. Según ha añadido, “aquí se alimentan, se alojan y descansan tanto las que viven todo el año como las que se encuentran de paso, como puede ser el ejemplo de este caso”.
Este mismo observador vio hace unos meses en las lagunas artificiales otra rareza, como es el caso de un polluela bastarda (Porzana parva), un ave rara y difícil de observar en España.