- La iniciativa, liderada por FACSA, ha contado con la colaboración de Ideya, Control 7 y Zinnae y ha sido subvencionada por el Ministerio de Industria dentro de la última convocatoria de ayudas a las Agrupaciones Empresariales o clústeres
- Para su desarrollo se ha utilizado una novedosa herramienta de simulación computacional de fluidos, drones con cámaras termográficas y analíticas en el río
Predecir, controlar y reducir el impacto que los vertidos industriales producen en los ríos es ya posible gracias a PIVER. Un proyecto impulsado por FACSA -y subvencionado por el Ministerio de Industria a través de las ayudas a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras- con el objetivo de reducir el riesgo ambiental y los costes económicos asociados a los daños producidos en el medio físico y los ecosistemas.
La iniciativa -desarrollada en colaboración con el clúster aragonés del agua (Zinnae), la consultora e ingeniería medioambiental, Ideya, y el laboratorio de control y aseguramiento de la calidad, Control7- ha hecho posible obtener modelos computacionales validados de forma experimental para predecir con precisión el alcance e impacto del vertido en función de las sustancias contaminantes que posee y de las condiciones de estiaje del río. Esto ha resultado de gran ayuda a la hora de establecer soluciones alternativas para introducir el vertido en el río consiguiendo una rápida dispersión que minimice el impacto sobre sus aguas.
Para el desarrollo con éxito del proyecto, Ideya ha monitorizado los cambios de temperatura mediante termografías aéreas obtenidas con drones y Control7 ha realizado numerosas analíticas y muestreos de las aguas del río cercanas a los puntos de vertido. Tanto los vuelos con drones como la toma de muestras se han desarrollado en dos campañas llevadas a cabo en noviembre de 2020 y en febrero de 2021, a fin de considerar distintas condiciones de estiaje en los ríos.
Por su parte, los datos e información desprendida de dichas campañas han sido analizados por FACSA para validar los modelos matemáticos implementados posteriormente en los softwares de cálculo hidráulico bidimensional y de dinámica computacional de fluidos (CFD).
Se espera que las nuevas metodologías de trabajo y los modelos computacionales desarrollados sirvan de base para futuros proyectos en los que se pueda combinar esta tecnología con la propia de la industria 4.0, de forma que se disponga de una gran red de datos donde se conozca de manera precisa el comportamiento de un extenso número de vertidos para ayudar a mitigar sus posibles efectos sobre el medioambiente a gran escala.