Mediante la sectorización y la optimización de la presión en la red, FACSA consigue ahorrar más de 17 millones de litros de agua al mes en Xilxes.
La preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad, son dos de los rasgos característicos de FACSA. Xilxes ha sido la última localidad en beneficiarse de ello gracias al proyecto de sectorización del abastecimiento y a la instalación de una válvula reguladora de presión, que permitirá una reducción de las fugas del municipio y el consiguiente ahorro energético.
El proyecto ha sido largo y ha requerido de una fuerte inversión económica por parte de FACSA. En una primera fase se llevaron a cabo los movimientos de tierra necesarios tanto para localizar las redes y servicios existentes como para excavar las zanjas y dejarlas en óptimas condiciones. Posteriormente se procedió a la instalación de todos los equipos necesarios para sectorizar y mallar la red así como para gestionar correctamente la presión de suministro. Una vez instalados los diferentes contadores de sector y el sistema modulador de presión, se procedió a la reposición de los servicios afectados, instalando arquetas de protección para la nueva instrumentación. Todas estas fases han supuesto para FACSA unos dos meses de trabajo.
Los cálculos realizados indican que la reducción del caudal inyectado podría llegar a los 24.000 litros por hora, lo que equivale a un ahorro de más de 17 millones de litros de agua cada mes. Esto se traduce en un mayor control de la red de distribución y un menor impacto sobre el medio ambiente, garantizando así, la sostenibilidad del abastecimiento en la localidad.
Con la instalación de la válvula reguladora se consiguen minimizar las diferencias de presión entre el depósito general y las diferentes zonas del municipio (casco urbano, playa y polígono) adaptando la presión de cada zona a sus necesidades particulares. De este modo, partiendo de la misma conducción será posible abastecer a distintas zonas y obtener en todas una presión óptima.
Por otro lado, el sistema instalado permite que las válvulas puedan ser programadas con una consigna diferente para los periodos dirunos y nocturnos. Esto permitirá que pueda reducirse la presión durante la noche (cuando la demanda es menor) y disminuir así las fugas que se producen en las conducciones. Esta actuación no supone una merma en la calidad de servicio al abastecimiento, por lo que los vecinos de Xilxes continuan disfrutando de unas condiciones de suministro que superan ampliamente los mínimos establecidos en la reglamentación vigente.
Gracias a todas estas acciones, especialmente a la instalación de 6 nuevos contadores de sector, se ha conseguido una rápida prelocalización de posibles incidencias en la red, lo que ha permitido intervenciones ágiles, disminuyendo el tiempo de respuesta, y garantizando una mejora considerable en la calidad del servicio.