Con motivo de la celebración del Día Mundial del Reciclaje, FACSA, dedicada a la gestión del ciclo integral del agua desde hace 140 años, destaca la importancia que tiene una gestión sostenible de los residuos para contribuir a salvar los recursos naturales y reducir la contaminación.
FACSA, consciente de la importancia del agua como recurso natural limitado, dedica los recursos necesarios para aplicar tratamientos avanzados de depuración que permiten obtener aguas con una calidad apta para su reutilización en el riego de jardines, parques, cultivos, zonas verdes, baldeo de viales y mantenimiento de caudales ecológicos de lagunas artificiales.
Asimismo, como resultado de la depuración de las aguas residuales se generan unos residuos denominados lodos o fangos, cuya gestión FACSA orienta a respetar los principios de protección del medio ambiente y de la salud humana, priorizando la prevención y la valorización (incluida la energética) de este subproducto.
La prevención hace referencia a la minimización de las cantidades generadas, a la disminución de la contaminación presente en los mismos y a la reducción de los impactos adversos sobre el medio ambiente.
Además, FACSA da valor a los lodos al reciclarlos y reutilizarlos como materia prima en el sector de la agricultura, convirtiendo así un residuo en un recurso útil. Su composición, una vez tratados, les convierte en una importante fuente de materia orgánica y elementos fertilizantes para su utilización en la actividad agraria, siendo una alternativa a la saturación de vertederos y la incineración. Garantizando el cumplimiento del RD 1310/90, FACSA realiza una correcta aplicación de lodos, sin que suponga un riesgo para el medio ambiente, mediante un exhaustivo control de los mismos, del terreno receptor y de las cantidades a aplicar.
Actualmente FACSA trabaja no solo para minimizar el impacto sobre el entorno y evitar efectos perjudiciales ocasionados al medio ambiente, sino para recuperar los recursos del mismo.
