La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, ha asistido en Castellón a la presentación del Plan Director del Servicio de Agua y Alcantarillado de Facsa, empresa concesionaria del abastecimiento municipal, que ha anunciado una inversión de 200.000 euros anuales en obras en la red de la localidad. La firma ha recogido los datos disponibles desde el inicio del contrato, en octubre de 2014, para realizar la proyección de inversiones durante los 30 años del concierto.
El documento presentado analiza la situación actual del servicio, identifica posibles deficiencias y propone y valora alternativas que permitan garantizar a largo plazo el correcto funcionamiento de un servicio fundamental para la población. Así, la entidad ha proyectado una renovación anual de 3,3 kilómetros de red de agua potable, el equivalente al 2% del circuito completo, para extender la duración de las instalaciones hasta los 50 años.
Almassora dispone de 172 kilómetros de red para abastecer a 15.041 usuarios entre viviendas particulares e industrias. Este hecho supone el control de 13.878 contadores a través de 58.512 lecturas cada año, tal como figura en el plan. Los datos permiten radiografiar la evolución del uso del circuito, el estado en que se encuentra en cada tramo y la situación de los pozos.
La alcaldesa ha visitado también el centro de telecontrol y el aula didática de la compañía junto a la concejala de Playas, Amaya Gómez, y el edil de Servicios Públicos, Joan Antoni Trenco.
El director general de Facsa, José Claramonte, y el jefe de servicio de Facsa en Almassora, Rafael Lahuerta, han mostrado las instalaciones en compañía del director del área de abastecimiento de Facsa, Pascual Maximino, y el jefe de zona, Óscar Peris.
Las autoridades han conocido la sala de mando del centro de telecontrol de Facsa, que gestiona y supervisa el servicio de abastecimiento y alcantarillado durante las 24 horas del día para atender las incidencias y registrar los valores de las variables que evolucionan. Las cámaras previenen también el acceso sin permiso a las instalaciones de la empresa en la localidad para evitar robos y alteraciones en el funcionamiento diario de los equipos.
Galí ha incidido en que la renovación de las infraestructuras “conseguirá una mejora sustancial en la calidad del servicio que reciben los usuarios, evitando al mismo tiempo la obsolescencia técnica de la red”. “A pesar de que las inversiones en estas dependencias subterráneas no son visibles para la ciudadanía, son imprescindibles para que en el día a día no percibamos ningún fallo en el suministro y el agua sea de la mejor calidad posible”, ha subrayado.