- La iniciativa, en colaboración con el ITC, la AVI, el ITE y las empresas Estudio Cerámico y SAMCA, permitirá reutilizar el efluente secundario de las depuradoras y servirá a su vez para testear la viabilidad de este proceso como nuevo modelo de servicio.
FACSA, en colaboración con el Instituto de Tecnología Cerámica de Castelló (ITC), el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), Estudio Cerámico y la Sociedad Anónima Minero Catalano Aragonesa (SAMCA), ha puesto en marcha una nueva línea de investigación para fomentar la reutilización de los recursos hídricos y promover un modelo de economía circular en la gestión del ciclo integral del agua.
El objetivo es cubrir la demanda hídrica del sector cerámico con agua regenerada en las estaciones depuradoras de aguas residuales, reduciendo, por tanto, el consumo de agua de acuífero y promoviendo el aprovechamiento de residuos. En concreto, se desarrollará un nuevo tratamiento basado en la sinergia de tecnologías que permita tratar las aguas de salida de una depuradora con el fin de obtener la calidad óptima para su utilización en la industria azulejera.
Un consorcio de empresas y entidades de I+D+i promueve esta iniciativa, que se ha bautizado como Rewacer y que hasta 2021 dispondrá de ayudas de la AVI por un valor cercano a los 400.000 euros en el marco de su programa de impulso a los proyectos estratégicos, así considerados por hacer frente a un problema de alto impacto e interés general a través de la acción conjunta y la cooperación de múltiples agentes del sistema de innovación.
Durante los próximos meses, FACSA, como líder del proyecto; Estudio Cerámico, la Sociedad Anónima Minero Catalano Aragonesa (SAMCA), el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y el Instituto Tecnológico de Energía (ITE) estudiarán la viabilidad de reutilizar este flujo hídrico en los procesos industriales del sector cerámico con el fin de reducir la cantidad de agua que emplean estas industrias para su fabricación y proteger los acuíferos.
Pruebas en una planta piloto
Con el fin de optimizar la calidad del agua y adaptar sus características a las necesidades de la industria cerámica, FACSA validará la nueva tecnología mediante una planta piloto que contempla varias tecnologías. El ITC contribuirá con su conocimiento en técnicas avanzadas de membranas para el tratamiento de aguas y sobre metodologías, técnicas de análisis ambiental y del ciclo hidrológico. Por su parte, el ITE fabricará carbón activo aplicable al tratamiento de compuesto orgánicos y las empresas Estudio Cerámica y SAMCA realizarán pruebas a escala real de producción con agua regenerada.
Rewacer presenta, de hecho, ventajas evidentes para el medio ambiente, dado que las empresas azulejeras utilizan cada ejercicio alrededor de 9,5 hectómetros cúbicos agua para acometer la fabricación de los distintos tipos de pavimentos y materiales cerámicos, el equivalente al consumo de toda la ciudad de Castelló durante un año. De este modo, el proyecto contribuirá a reducir el consumo de agua de acuífero y fomentará, además, la reutilización de recursos.
Este nuevo desarrollo se alinea, de hecho, con los retos y soluciones que identificó el Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Economía Circular de la AVI, en cuyo seno participan representantes de la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado.