En el Día Mundial del Medio Ambiente que se conmemora hoy 5 de junio, FACSA, pretende destacar la importancia de una gestión sostenible de los residuos, producidos por la actividad humana, para contribuir a salvar los recursos naturales y reducir la contaminación.
En este sentido, FACSA trata los lodos resultantes del proceso de depuración para convertirlos en fertilizantes aptos para su utilización en la actividad agraria, bien por aplicación directa o a través de plantas de compostaje, realizando un exhaustivo control de los lodos, del terreno receptor y de las cantidades a aplicar según la normativa, cubriendo las necesidades y demandas de los agricultores y otros clientes.
Anualmente, FACSA gestiona alrededor de 70.000 toneladas de lodos producidos en depuradoras de aguas residuales que, en virtud del RD 1310/1990, que regula la utilización de los lodos de depuración en el sector agrario, y de los Códigos de Buenas Prácticas Agrícolas, se destinan prácticamente el 100%, con un criterio estrictamente agronómico, para la fertilización y enmienda de multitud de hectáreas de cultivos de cereales, forrajes y frutales de secano.
La aplicación del principio de jerarquía de residuos a la gestión de estos lodos supone, en primer lugar, priorizar la aplicación al suelo, en segundo lugar emplear otras formas de valorización incluyendo la energética y, como última opción, la eliminación en vertedero.
FACSA consigue dar valor a los lodos al reciclarlos y reutilizarlos como materia prima en el sector de la agricultura, convirtiendo así un residuo en un recurso útil
Por otro lado, consciente de la importancia del agua como recurso natural limitado, dedica los recursos necesarios para aplicar tratamientos avanzados de depuración que permitan obtener aguas de calidad apta para su reutilización en el riego de jardines, parques, cultivos, zonas verdes, baldeo de viales y mantenimiento de caudales ecológicos de lagunas.
En concreto, en la capital de la Plana FACSA y el Ayuntamiento de Castellón, aplican el 100&% de sus fangos a la agriculura. Durante 2013, el fango regenerados y valorizado de la EDAR de Castellón fue de 8.225 toneladas. Además, el caudal depurado fue de 14.281.054m3 en el pasado año y alrededor de un millón de m3 de caudal reutilizado.
En relación a la reutilización del agua regenerada, también cabe destacar la implicación de FACSA en la conservación de la biodiversidad y espacios naturales, por ejemplo a través del programa Proyecto LIFE09/ES/000516 de la Unión Europea "Conservación de la Malvasía cabeciblanca en la Región de Murcia”. Gracias a la depuración de aguas residuales y su reutilización para fines medioambientales, contribuye a la conservación de esta especie de ave anátida, en peligro de extinción a nivel mundial, usualmente migradora y que hasta la fecha sólo se ha reproducido en humedales cuyo caudal procede de Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR), tales como las lagunas de Campotéjar (Molina de Segura), lagunas de Las Moreras (Mazarrón) y lagunas de Las Salinas (Alhama de Murcia).
FACSA, presente en La Región de Murcia desde al año 2005, gestiona, entre otras, las depuradoras de Mazarrón y Alhama de Murcia, que reutilizan el 100% del caudal tratado. Concretamente aportan a estos humedales el 55% y el 20% respectivamente del total del agua regenerada en dichas instalaciones, lo que equivale a 1.350.000 m3/año y 200.000 m3/año. El resto se destina a riego.
Los parámetros de calidad del caudal regenerado son controlados minuciosamente con el fin de que puedan ser compatibles con su uso para la agricultura, sin comprometer la conservación de la Malvasía cabeciblanca, que puede encontrarse en las balsas donde se almacena ese agua residual tratada, y del resto de la biodiversidad.
Las lagunas alimentadas por dichas EDAR son espacios protegidos, declarados como Humedal de Importancia Internacional, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y forman parte de la Red Natura 2000.