En un contexto en que el impulso de energías más limpias y eficientes representa un tema prioritario en la agenda del tejido empresarial, la Cámara de Comercio de Castellón ha acogido el I Congreso de la Energía para analizar el actual paradigma de las energías renovables y los retos que afronta la industria para potenciar su valor en la construcción de un futuro más sostenible. Todo ello de la mano de expertos de grandes grupos valencianos como Grupo Gimeno o compañías como Obremo, Biovic o Statkraft.
Luis Puchades, director general de Biovic, ha sido el encargado de abrir el ciclo de ponencias y mesas redondas, con una presentación centrada en el rol de las energías renovables en la descarbonización de la industria cerámica. Durante su intervención, Puchades ha apuntado a la obtención de biometano a partir de los gases que emiten residuos orgánicos como una de las soluciones clave a grandes problemas ambientales, pues, según ha explicado “capturar y tratar las emisiones es un camino inevitable, ya que se ha demostrado que con reducir la cantidad de CO2 que se lanza a la atmósfera no es suficiente para frenar el cambio climático”.
Por su parte, en la primera mesa de debate, moderada por Guillermo Berlanga, director de Innovación de Grupo Gimeno, se ha analizado el papel fundamental que tienen las energías renovables en la transición energética. En ella, Antonio Cañas, director de Renovables de Obremo; José Miguel Rodríguez, director de general de Statkraft; y Enrique Planells, responsable comercial de grandes cuentas y AAPP Región Este de Iberdrola, han defendido el hidrógeno verde como una de las vías más relevantes para descarbonizar el sector cerámico, dentro de un mix de fuentes que debe impedir la dependencia de un solo combustible.
Francisco Solves, director general de Obremo, ha abordado los desafíos y nuevas oportunidades que se presentan ante el nuevo paradigma de las energías renovables. Una intervención a la que han seguido otras mesas redondas y ponencias. En todas ellas, los expertos han coincidido en la necesidad de agilizar y materializar los proyectos de energía renovable iniciados en Castellón para descarbonizar la industria de la provincia, lo cual incluye aumentar la seguridad jurídica de las inversiones en renovables, reducir la burocracia o incrementar el número de ayudas públicas.
