Mantener la circularidad del ciclo integral del agua de manera sostenible, dando uso a los lodos generados en el proceso de depuración incorporándolos como nutrientes al campo, es el objetivo de la Planta de Compostaje de Biosólidos ‘Cuesta de Burgos’ que Facsa gestiona con éxito desde noviembre de 2020.
Así, la Sociedad Municipal de Aguas de Burgos ha decidido otorgar de nuevo a Facsa la explotación y mantenimiento de esta planta en la que la compañía realiza anualmente el tratamiento de unas 35.000 toneladas de lodo deshidratado que recoge de la EDAR de Burgos.
Concretamente, este tratamiento consiste en un biosecado e higienización a temperatura muy alta, formando pilas de compostaje que son periódicamente volteadas mediante pala cargadora, hasta que el lodo alcanza una sequedad del 66 % y reduce su peso una tercera parte. Cabe destacar que, la aplicación agrícola del lodo ya compostado se realiza especialmente en parcelas de cereal (trigo y cebada) y girasol de la provincia de Burgos.
Con esta nueva adjudicación, cercana a los 500.000 euros y con una vigencia de dos años prorrogables hasta cuatro más, Facsa reafirma su apuesta por sistemas y procesos que permitan gestionar los recursos de una manera cada vez más eficiente para promover la economía circular en el sector del agua y conseguir entornos y ciudades más sostenibles.