BURRIANA.- La primera fase del plan de mejora de infraestructuras de agua potable de Burriana ha supuesto una reducción del 20% en el porcentaje de las fugas, que anteriormente era muy elevadas debido a la antigüedad de las infraestructuras.
El plan se aprobó en el año 2003 y servía para definir una serie de acciones necesarias para renovar la red de abastecimiento, evitar las pérdidas de agua y mejorar la calidad del servicio. En la red primaria, las primeras fases han consistido en la creación de un anillo de circunvalación alrededor del casco urbano para poder sacar de la población las principales tuberías. También se ha creado dos nudos de distribución, uno en la plaza Generalitat y el otro en el Camí d’Onda, para poder abastecer una misma zona con dos puntos, y se han creado diferentes sectores hidrométricos para poder controlar mejor la red.
En la red secundaria, la mayor parte de calles contaban con una sola tubería de fibrocemento de 50 milímetros de diámetro, que se han sustituido por dos tuberías de polietileno de 75 mm. de diámetro, una por cada una de las aceras. También las acometidas domiciliarias eran insuficientes para la demanda actual de agua, con tuberías de plomo de 12 mm. de diámetro, de manera que se han sustituido por otras de polietileno de 32 mm.
En total, FACSA ha instalado 14.000 metros de tuberías de polietileno y ha renovado unas 2.500 acometidas domiciliarias. Todos estos cambios han permitido reducir el caudal de agua a pesar del incremento de abonados en la localidad, con importantes mejoras en el rendimiento de la red. Se ha conseguido aumentar la presión en todo el municipio y se han creado 22 sectores hidrométricos, que permiten conocer el comportamiento del sistema.
En 2009 ha comenzado el desarrollo de la segunda fase, que contempla actuaciones en la calle Industria y adyacentes: Camí d’Onda, calle Bon Succés y calle de les Germanies. También mejorarán las infraestructuras en la calle Major y en el entorno de la calle Mare de Déu de la Mercé: Mare de Déu d’Agost, Sant Isidre, Sant Llorenç, Santa María Rosa Molas y Sant Gregori. Está previsto que esta fase afecte a 2.200 metros de tuberías y a 320 acometidas domiciliarias.
