El alcalde de Alcalà de Xivert, Francisco Juan Mars, acompañado por el Jefe de Servicio de FACSA en la localidad, Manuel Segarra, ha visitado los trabajos de mejora de la red de conducciones de agua potable que se están realizando en las calles de la localidad. Unos trabajos que se prolongarán hasta final de año y que supondrán la renovación de 2,5 kilómetros de tuberías, así como la instalación de más de 200 nuevas acometidas en viviendas situadas en la zona alta de la localidad. Área que comprende las calles Vilanova, Olmo, Sant Lluís, San Gabriel, Hospital y Tremedal, hasta llegar a la plaza San Ramón.
Entre otras ventajas, además de evitar posibles averías, esta actuación permitirá mejorar la presión de suministro, al sustituir las antiguas conducciones por otras más modernas y de mayor diámetro.
En concreto, se colocarán unas válvulas de compuerta que disponen de un novedoso sistema de guiado del cierre que permite ampliar su vida útil, además de contar con un dispositivo de juntas que garantiza su completa estanqueidad, lo que evita posibles pérdidas y garantiza una mejor calidad en la prestación del servicio a los abonados.
Para sustituir las antiguas redes, de más de 50 años de antigüedad, se instalarán tuberías de polietileno de alta densidad, de diámetros comprendidos entre 75 y 250 mm, lo que mejorará la calidad del servicio y reducirá el riesgo de posibles averías.
Aprovechando la actuación sobre las aceras, FACSA realizará y/o renovará 17 nuevos pasos de peatones adaptados, lo que permitirá dotar a estas calles de medidas inclusivas de seguridad vial para peatones.
A su vez, con el fin de minimizar el impacto de los trabajos sobre el tráfico rodado y evitar molestias a vecinos y peatones, el Ayuntamiento de Alcalà de Xivert, junto con la Policía Local y FACSA, han establecido un plan especial para coordinar las actuaciones.
