El Ayuntamiento de La Vilavella y Facsa, empresa concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado en la localidad, han iniciado un tratamiento preventivo en el sistema de saneamiento y pluvial municipal durante el mes de junio que minimizará los efectos que provocan la escasez de lluvias y el incremento de temperaturas, dos factores que fomentan una mayor movilidad de insectos en los conductos de este servicio.
Los trabajos de inspección y tratamiento se llevan a cabo en una selección de pozos de registro georreferenciados de las redes de saneamiento y pluviales, con el objetivo de cubrir un perímetro específico y garantizar la máxima eficacia del tratamiento. Este proceso es crucial para anticipar y prevenir posibles incidencias derivadas de las cambiantes condiciones climáticas. Cabe destacar que en esta segunda campaña, se ha implementado una rotación del rodenticida utilizado, con el fin de evitar la generación de resistencias en las poblaciones de roedores.
Tanto Facsa, como el Ayuntamiento, han enfatizado su compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente, optando siempre por productos homologados y acreditados que no dañan el ecosistema y no están clasificados como tóxicos, según la normativa vigente para el control de plagas.
Con estas medidas, La Vilavella busca asegurar un entorno más saludable para la ciudadanía, minimizando los riesgos asociados a plagas.