- El proyecto cuenta con un presupuesto de más de dos millones de euros e incluye, además, la realización de un nuevo emisario que verterá las aguas depuradas al cauce natural del Barranc des Pas de Sa Mula
La UTE formada por FACSA y VOPSA ha resultado adjudicataria de los trabajos de construcción y puesta en funcionamiento de la nueva estación depuradora de aguas residuales urbanas de los municipios mallorquines de Calvià y Es Capdellà.
Un proyecto adjudicado por Calvià 2000 -empresa municipal del Ajuntament de Calvià encargada de la red de saneamiento, depuración y regeneración de la zona- que hará posible tratar hasta 1500 m3 diarios y que comprende, además, la realización de un nuevo emisario que verterá las aguas depuradas al cauce natural del Barranc des Pas de Sa Mula (torrente de Son Boronat).
La actuación en su conjunto -que incorporará nuevos requerimientos de capacidad, accesibilidad y sostenibilidad en el diseño y ejecución de la obra de la nueva depuradora- dará solución a las actuales deficiencias en el tratamiento de las aguas residuales procedentes de estas poblaciones con un doble beneficio: conseguir la calidad del efluente que se requiere para su vertido y obtener un agua regenerada de calidad suficiente para cubrir las demandas de agua de riego agrícola.
Con esta nueva adjudicación -que cuenta con un presupuesto de más de dos millones de euros y un plazo de ejecución de 15 meses- FACSA muestra su firme apuesta por la consolidación y crecimiento de su presencia en las Islas Baleares y refuerza su posicionamiento en el diseño y la construcción de infraestructuras hidráulicas. Actualmente, la empresa cuenta con una experiencia de más de cinco años en la construcción de infraestructuras hidráulicas, tales como estaciones depuradoras y otras construcciones destinadas al tratamiento y conducción del agua.
Entre las referencias más recientes, destaca la construcción del colector de Borriol, que tiene una longitud de más de 11.000 metros, admite caudales de hasta mil metros cúbicos al día y cuenta con un potencial de tratamiento, en términos de contaminación, de más de 63.000 habitantes equivalentes.
