- Esta incluye sesiones de formación para el personal de cocina y comedor de la compañía y talleres teórico-prácticos para los más pequeños
Los centros educativos son un escenario idóneo para concienciar sobre las consecuencias del desperdicio alimentario, ya que representan un punto de encuentro entre las familias, el personal docente y de comedor y los más pequeños.
Conscientes de ello, y respondiendo a su compromiso con la gestión responsable y sostenible de sus comedores, Intur Restauración Colectiva ha puesto en marcha el taller “Alimentando el planeta” con un doble objetivo: medir el desperdicio alimentario en el menú escolar y ayudar a sensibilizar y formar en este ámbito para ponerle fin.
El taller ha sido ya impartido en dos centros piloto -el CEIP José Soriano de Vila-real y el CEIP Lluís Vives de València- para desarrollarse más tarde, y de manera progresiva, en el resto de los centros educativos que trabajan con Grupo Intur.
El proyecto aborda desde la formación del personal de cocina y comedor de Intur hasta la concienciación del alumnado a través de distintas acciones, como son las mediciones y pesos in situ de los alimentos desperdiciados o la entrega de materiales que ayude a los niños y niñas y sus familias a reducir ese despilfarro también en sus casas.
La nueva campaña se suma al proyecto Inturcrece, dentro del cual Intur Restauración Colectiva viene creando desde 2015 huertos escolares sostenibles en los comedores que gestiona. Estas acciones responden al compromiso de la compañía con la integración en su estrategia empresarial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a fin de impulsar una alimentación más saludable y prácticas de consumo y producción más responsables.
En este sentido, la reducción del desperdicio alimentario se presenta como una gran oportunidad para combatir el hambre (ODS 2 Hambre cero) y mejorar el nivel de nutrición de las poblaciones más desfavorecidas, en particular en el actual contexto de crisis, en el que se han incrementado el número de personas en situación de vulnerabilidad social. Además, el desperdicio de alimentos conlleva un impacto ambiental en recursos naturales finitos como son el agua, la tierra y los recursos marinos utilizados en la producción de estos alimentos (ODS 12 Producción y consumo responsable y ODS 13 Acción por el clima).