Un equipo de Fovasa, en colaboración con una empresa especializada en trabajos en altura, se ha encargado de realizar las delicadas tareas de mantenimiento del reloj ubicado en la torre del Ayuntamiento de València consistentes en la limpieza y restauración de sus esferas.
En 1930, su instalación despertó una enorme expectación entre los/as vecinos/as de la ciudad. No en vano era uno de los más avanzados y costó 48 mil pesetas de la época. Actualmente, la maquinaria de este reloj es electrónica, lo mismo que el dispositivo de las campanas. No obstante, sigue tratándose de un elemento muy importante para la ciudad que marca las horas cada día a los/as valencianos/as.