Conseguir que los más pequeños conozcan las distintas variedades de cítricos que existen en el mercado, su origen, características y propiedades. Es el objetivo de la campaña especial que Intur Restauración Colectiva ha desarrollado durante todo el mes de febrero en los comedores escolares que gestiona. Una iniciativa que ha permitido a los niños y niñas aprender más sobre estos productos, a través de diversos talleres y catas.
En estas sesiones variedades autóctonas de naranjas y mandarinas originarias de diferentes municipios de la Comunidad Valenciana, como la Sanguineli (Almenara), la València Late (Valencia), la Navelate (Vinaròs), la mandarina Safor o la clementina Hernandina, característica de Picassent; han compartido protagonismo con la mandarina Orri, característica de Israel, o la Ortanique, cuya procedencia se vincula a la isla de Jamaica.
Frutas tan exóticas como la Mano de Buda, que ya se consumía en la época del Imperio Romano; el aromático Yuzu, procedente de China; el caviar cítrico, tan de moda ahora en la alta cocina; la Aranja, que pese a ser originaria de la India ya se cultiva en Valencia y Murcia; así como la Cidra, una fruta también conocida como Cidro o Citrón cuyo cultivo se está recuperando y que en el siglo XV se convirtió en un ingrediente esencial para la elaboración de dulces en municipios de la provincia de Castellón como Peñíscola, han sido otras de las variedades citrícolas que los niños y niñas de los comedores Intur han tenido la oportunidad de descubrir a través de esta actividad. Unos talleres que durante el presente mes de marzo estarán especialmente dedicados al reciclaje.